CONSECUENCIAS DE LA SUBEJECUCION DEL PRESUPUESTO PORTEÑO EN LAS AREAS SOCIALES

Pagina12 15-04-2014
Por Werner Pertot

Los que quedan desprotegidos

De las cifras del gobierno porteño se desprende que 1600 chicos en situación de calle o en condiciones de extrema vulnerabilidad no fueron atendidos y otros 4507 fueron privados del programa de atención terapéutica y prevención de la explotación sexual.

FOTO ALEJANDRO REYNOSO

FOTO ALEJANDRO REYNOSO

Mil seiscientos chicos en situación de calle o en condiciones de extrema vulnerabilidad dejaron de ser atendidos por el gobierno porteño. Otros 4507 chicos dejaron de ser atendidos por un programa de la gestión PRO de atención terapéutica y prevención de la explotación sexual. Cerca de 136 mil personas bajo la línea de pobreza no fueron asistidas por un programa de Asistencia Social Descentralizada en la Ciudad de Buenos Aires. Los números surgen de cruzar las metas físicas de 2013 con lo que realmente ocurrió ese año y forman parte de un informe de La Fábrica porteña, el observatorio que conduce Carlos Tomada. El objetivo del informe es mostrar cuáles son las consecuencias concretas de la subejecución que afecta a diversas áreas sociales.

Basado en los números oficiales del gobierno porteño, el informe de La Fábrica porteña rastrea aquellas áreas sociales que tuvieron una subejecución con respecto a sus metas físicas, es decir, al objetivo que se habían planteado para el año pasado. Así, el programa de Atención de Emergencias a Niños y Niñas en situaciones de emergencia tenía la meta de llegar a 17.350 y alcanzó a 11.730, lo que implica un 67 por ciento. El programa se aplica en niños “cuyos derechos han sido vulnerados por trabajo infantil, de explotación laboral/sexual, de conflicto con la ley penal, o por ser víctimas del maltrato infanto juvenil”. El programa depende de la Jefatura de Gabinete, que conduce Horacio Rodríguez Larreta.

En el Ministerio de Desarrollo Social, el programa de Atención a Niñez y Adolescencia Vulnerables tenía proyectado llegar a 3610 niños y adolescentes y alcanzó a 1948, es decir, a un 53,9 por ciento. Ese programa está destinado a “niños en situación de calle en condiciones de extrema vulnerabilidad”. Por su parte, el programa de Fortalecimiento de Vínculos busca trabajar con atención terapéutica, socioeducativa y de prevención de la explotación sexual. De los 6005 niños que debía alcanzar, llegó a tan sólo 1498, lo que implica un magro 24,9 por ciento.

El programa de Capacitación de Niños/as y Adolescentes llegó a 14 mil niños de los 21 mil que debía abarcar, mientras que el programa destinado a promocionar los derechos de los niños, Buenos Aires Ciudad Amiga de los Niños, tenía una meta de 13.600 niños y llegó a un total de… 176 chicos. Esto implica una ejecución del 1,27 por ciento.

Otro programa que dejó a la mitad afuera es el de Asistencia Inmediata a la Emergencia Social: tenía una meta de 100.000 personas y llegó a 50.843: un 50,8 por ciento. Está destinado a grupos familiares en situación de emergencia social y situaciones de calle extremas. El programa de Asistencia Social Descentralizada preveía alcanzar a 232 mil personas y llegó a 96 mil. Un 41,4 por ciento.

En el Ministerio de Educación sobresalen las metas de las Becas Estudiantiles: tenían que cubrir las necesidades de 41 mil alumnos –el 10 por ciento de la matrícula– pero llegaron tan sólo a 7 mil estudiantes. Un avaro 17,65 por ciento.

El informe recuerda que “un programa que un año estuvo por debajo de sus objetivos físicos, al año siguiente, en lugar de asignarle más presupuesto para que lo cumpla, se reduce el objetivo físico”. Esto implica “la reducción del programa a partir de una estrategia de dos etapas”: primero la subejecución presupuestaria y luego la reducción de las metas.

En base a los datos, los economistas de La Fábrica porteña advierten que existen programas que “se rechazan programáticamente, y esto es sistemático y notorio en programas de alta criticidad social: en salud, educación y vivienda. Y particularmente en sectores vulnerables, que no hacen a su electorado (niños, adolescentes, jóvenes estudiantes, personas en situación de calle). De esta forma, el Ejecutivo deja dinero disponible para sus programas preferidos”.